CRAC ha enviado una carta al Consejero de Empresa y Empleo, con copia al Consejero de Cultura, para transmitir la preocupación de nuestro colectivo. Existe un desconocimiento por parte de la Administración de lo que es un profesional de la conservación-restauración, al considerarlo un artesano. Prueba de ello, la creación de un “Premio Restaura” dentro de los Premios Nacionales de Artesanía de la Generalitat.
La conservación-restauración del patrimonio cultural es una disciplina específica, reconocida internacionalmente, que se ha convertido en compleja. Requiere una formación técnica, científica e histórico-artística de sus profesionales, bien diferenciada de la de un artesano o un artista. El conservador-restaurador es un profesional liberal que asume un código deontológico propio para examinar y estudiar los bienes patrimoniales desde el punto de vista material, analizarlos y diagnosticarlos. Propone proyectos y actuaciones preventivas en su entorno, tratamientos curativos e intervenciones directas cuando es necesario, respetando su significado, su historia, el envejecimiento de los materiales y sus propiedades físico-químicas.
La semana del 7 de julio se entregaron por primera vez los Premios Nacionales de Artesanía de la Generalitat de Catalunya. Estos premios sirven para reconocer la excelencia de artesanos, entidades y empresas que han destacado en su trayectoria y han aportado elementos de innovación y prestigio en el sector.
La iniciativa del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda, adscrito al departamento de Empresa y Empleo de la Generalidad de Cataluña, es sin duda loable. Supone la entrega de un diploma y un galardón a los artesanos que más han destacado en su trabajo a lo largo del año. Entre los distintos galardones se encuentra, sorprendentemente, el “Premio Restaura”. En esta primera edición, ha recaído en la “Fundación Privada del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau” por la restauración y rehabilitación del conjunto modernista; una ambiciosa actuación que ha durado años, en la que han participado arquitectos, muchos conservadores-restauradores y muchos artesanos. Sin embargo, los conservadores-restauradores han quedado incluidos y diluidos dentro del colectivo de los artesanos.
Desde la Asociación profesional de conservadores-restauradores de Cataluña hemos pedido a la Generalitat que, si existe un premio en el ámbito de la conservación-restauración del patrimonio, no se incluya en el sector de la artesanía. De esta forma, como en otros países de nuestro entorno, formaría parte del mundo de la cultura y, más concretamente, del patrimonio cultural.