La fundición Averly es un conjunto unitario e indiviso que está considerado el bien más importante del patrimonio industrial aragonés y uno de los principales en España y Europa. El día 22 de junio va a votarse su derribo en el ayuntamiento de Zaragoza. La Constitución ordena a los poderes públicos la protección del patrimonio histórico, y lo mismo hacen las leyes española y aragonesa sobre la materia. La Universidad de Zaragoza, Apudepa, World Monuments Fund, TICCIH, el Instituto de Patrimonio Cultural de España, la Real Academia de Ingeniería, la Plataforma Salvemos Averly y un sinfín de organizaciones culturales y vecinales llevan años pidiendo que Averly sea un referente cultural y social para Zaragoza. La fábrica se encuentra en una zona llena de solares residenciales vacíos que requiere espacios públicos, culturales y de relación, y no más viviendas de lujo. Ahora, antes de que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón se pronuncie sobre su catalogación, la piqueta quiere privarle a Aragón su más importante monumento industrial. No lo permitamos. Todo está ahora en manos de los concejales de Zaragoza. Por la identidad y la dignidad de la ciudad, salvemos Averly.
Podéis firmar la petición antes del 22 de junio aquí.